Mujeres de la ESI: referentes para futuras ingenieras
Carla Pinto Recio
Business & Integration Arch Associate en Accenture
De pequeña nunca tuve claro qué quería estudiar ni a qué quería dedicarme, tanto es así que habré cambiado de idea de lo que quería ser de mayor tantas veces que ni las recuerdo 😂. Es cierto que se me daban bien las matemáticas y le cogí el gusto a hacer experimentos con papá, pero a la vez también me llamaban mucho los idiomas y esto siempre me suponía tener que elegir entre dos mundos muy distintos. De hecho, empecé bachillerato de ciencias sociales por no tener muy claro lo que quería hacer con mi vida y en el segundo trimestre del primer curso me cambié al tecnológico porque me faltaban números en mi día a día.
A partir de aquí decidí estudiar ingeniería porque me encantaba romperme los sesos calculando velocidades y fuerzas. En 2014 empecé el Grado en Ingeniería Mecánica en la Universidad de Cádiz con mucho ánimo y con ganas de retarme, puesto que sabía que no iba a ser algo sencillo. Además de clases duras, me encontré con compañeros que aún siguen siendo mis amigos, con profesores increíbles y con iniciativas que me llenaban, como el Project Management Championship en el que participé dos veces gracias al Departamento de Ingeniería Mecánica y Diseño Industrial. Incluso conseguí trabajo en Dragados Offshore gracias a las prácticas que hice durante el último curso y quise también continuar con el Máster en Ingeniería Industrial. Durante todos estos años formé parte de Inspira STEAM, donde di talleres a niñas de primero de la ESO sobre estereotipos, tecnología y mujeres en la ciencia.
Después de mi paso por Dragados Offshore, estuve trabajando con mi padre en su oficina técnica, donde vi que había aprendido en la ESI más de lo que creía y tuve mayor contacto con el mundo real de la ingeniería. Tras un tiempo, decidí adentrarme en otro sector: la consultoría. Ahora me dedico a desarrollar aplicaciones en Accenture, donde teletrabajo y donde he encontrado otras motivaciones como la programación.
Desde aquí quiero aportar mi granito de arena diciendo que trabajar en un equipo de ingenierxs donde hay mujeres y hombres es muy gratificante porque se escuchan ideas más variadas, así que ojalá pronto los porcentajes empiecen a variar 😊